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Llegó el momento de la primera clase y los nervios ocupan un gran lugar en tu mente. 

¿Por dónde es mejor empezar? ¿Qué van a decir de mi voz? ¿Con cuál canción me luciré más? En este artículo te doy mis 5 consejos para poder elegir la canción adecuada.

…Vamos a develar este acertijo!

La simpleza ante todo: ¡No busques canciones complejas! 

En un primer encuentro no hace falta demostrar nada, más bien disfrutar el momento de abrir el corazón (Que no es poca cosa). Lo simple es mucho más directo y la persona que facilita (docente, maestro, profe) va a poder apreciar mucho más tu sonido si hay comodidad y confianza en vos.

Una que sepas de memoria: Aunque en este momento  creas que no sabes ninguna, si te das espacio a recordar seguro llegan muchísimas! El arrorró por ejemplo… ¿Por Qué no?! Hablabamos de simpleza, no?

A ver…sin juzgarte: ¿Qué escuchabas en tu niñez? …

 ¿Qué música te llamó la atención primero en tu vida? …

¿Qué te cantaban tus abuelos o padres? …

¿Qué canción te ayudó a salir de algún momento dificil? …

 ¿Qué canción te recuerda a alguien?…

Letra interesante: Cantar una canción que te interpele puede ser muy positivo. Me refiero, que puedas saber qué es lo que dice, de manera que no tengas que estar pensando en la letra porque ya se transformó en un mensaje que transmitir… en una imagen o un recuerdo por ejemplo.

Que esté en tu idioma natal: quiero decir que esté cercano a tu voz hablada. Cantar en otro idioma requiere de otra complejidad técnica. Cuanto más natural y cotidiano sea, ¡muchísimo mejor!

Que esté muy escuchada por vos: Esto es importante. Que no sea una canción que conociste hace poquito tiempo, sino una que hayas cantado anteriormente (aunque sea en la ducha). Una canción que haya pasado mucho por tus oídos y la hayas repetido incansablemente. 

Estos 5 tips te van a ayudar a pensar en canciones, y sobre todo confiar en vos a la hora de expresarte ante una persona desconocida. 

¿Qué pasa si no se me ocurre ninguna?

Date un momento para hacer silencio y dejar de buscar ansiosamente. 

Por un momento sentí tu respiración y deja un blanco en tu mente. 

Permití que venga una frase, date tiempo. 

La primera que aparezca, no la juzgues, seguro será la indicada. 

Aunque tal vez te sorprenda y sea algo que no te esperabas, probablemente es justo lo que necesitás decir en este momento.

¿Qué pasa si conozco muchas y no puedo decidirme por ninguna?

Un amigo una vez me dijo: elegir es darle la espalda a otra cosa.

Siempre vas a pensar que hay algo mejor de lo que estás pensando, pero lo cierto es que siempre podés decidir. Cuando lo hacés, no hay otra cosa sucediendo solo vos y el presente vivo con esa canción. Dejate llevar y confía en tu elección. Una buena opción es anotarlas a mano en un papel y cantarlas una a una. La que te haya hecho sentir más confort, seguro es la correcta.

Cantar es también compartir una vivencia propia.

Te invito a que descubras cuál es tu manera de comenzar.

¡Si te sirvió, compartilo!

Si necesitás más info, escribime ¡Gracias por leerme!

Tina

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