Recomendar música es como regalar una foto y descubrir nueva es como estar viviendo un paisaje desconocido. Me cautiva cómo los discos van marcando los años. Cuando conocés gente nueva, la pregunta típica es: y vos, ¿qué música escuchas? … se hace un silencio y la respuesta, ya sabemos todos, cuesta y suele ser muy amplia. Y…Yo escucho de todo… un loop infinito e incómodo que empieza por descarte. Pero a mi me interesa saber, a la hora de poner (y componer) música: ¿qué nos mueve a compartirla?
En las clases de canto cuando pregunto: ¿que tenemos para cantar hoy? siempre hay un momento de blanco mental (ni hablar del primer encuentro).
También sucede al principio de una jam, a la hora de elegir repertorio, o bien de hacer una lista para un show. ¿Y… qué tocamos?… (saaaran)
Me genera vértigo el interés por saber, no tanto qué se está escuchando hoy en día, sino ¿Con qué relacionamos la música? ¿Cómo llegamos a ella? y ¿Cuál es el vínculo que nos une con los compositores y/o canciones que escuchamos?
Íbamos yendo en auto hacia Pilar con cuatro desconocidos. Al cabo de un rato de intercambiar lugares para ir a cenar, obras de teatro, libros y algunas opiniones acerca del tiempo, llegó el momento de hablar de música.
Dos coincidieron en que la música les definía etapas de acuerdo a las relaciones que habían tenido, por ejemplo: tal disco lo escuchaba mucho con tal persona y cada vez que lo pongo me llevo a ese momento.
Otra de las chicas dijo: yo armo playlists por estilo y me marca el momento de la vida en el que estoy, cada una me parece tan única!
Mi opinión fue aleatoria y profunda, siempre que circundo un nuevo ambiente voy preguntando a las personas y absorbiendo nueva música que luego voy interiorizando lentamente por medio de la honda repetición. A lo largo del tiempo se van mezclando en mi día a día, de acuerdo a la situación emocional que esté atravesando.
Volviendo a la idea de recomendar, cuando te piden opinión te das cuenta de que conocés más música de la que sabés que conocés. Más allá del recorrido que hayas hecho ó por donde hayas descubierto, siempre aparece una música que hace rato no le das play y viajas en el tiempo. Eso te lleva a vincular el artista con otro parecido y se arma un pelotero espectacular.
También hoy pasa que las apps nos hacen apegarnos a lo conocido, mostrándonos artistas que tal vez podrían gustarnos… ¿Te imaginás si te recomendaran cosas opuestas a lo que solés escuchar?
En fin, cada uno de nosotros requiere de enfrentarse con lo distinto para crecer. La música es una gran compañera de aventuras y descubrir nuevos artistas hace que la mente viaje por distintos paisajes. Se amplían los horizontes rítmicos, tímbricos y tonales. Te invito a que cada vez que no sepas qué escuchar, respires hondo y te preguntes ¿qué necesito escuchar en este momento? ¿Algo que me meta para adentro a reflexionar?
¿Algo que me haga moverme y sudar para liberar emociones estancadas? ¿Algo nuevo que me despierte la creatividad? y luego de responder esas preguntas elijas tu forma de llegar hasta esa música. Tal vez no es escuchando algo ya hecho sino creando la tuya con algún instrumento, o simplemente escribiendo en un cuaderno y cantando a capella.
De regalo, si llegaste hasta acá, te paso algunas Playlists de inspiración que cree específicamente para momentos como:
Estudiar sacando de oído buenos solos de instrumento o de voces que me gustan.
Bailar, Meneal, GOZAL... todo eso que ya saben que me gusta.
Para Cantar
Para hacer Yoga
Para estar tranqui
Para meditar.
Y algunas más que pueden encontrar si me siguen en las redes (:
Y vos… ¿que música estas escuchando?
¡Me encanta que me compartas!
Gracias por tu tiempo de lectura en mi blog, nos estamos viendo!
TINA.
Cantautora – Vocal Coach